– Los “¿Qué tal?”
La mayor parte de las ocasiones son incómodos. Vas por la calle y te cruzas con alguien que hace un huevo que no ves y le saludas para después hacerle la dichosa pregunta. La respuesta en el mejor de los casos es: bien ¿y tú? A lo que se contesta: Bien. Entonces se cierne el silencio… Si la persona es habladora acabará contándote su vida. A veces te importará, otras no. Pero siempre permanecerás plantado escuchando lo que te dice con una sonrisa.
– El desinterés de los que me importan y el interés de los que no.
Creo que se sobrentiende.
Hay que reconocer que cada persona es un mundo. Hay gente a la que le importa la vida de los demás y tienden a meterse en ellas. O por el contrario, los que van dentro de su burbuja y el resto les importa poco. Yo presumo de estar en el limbo. No me interesa si Pepita sale con Juanito, a no ser que Pepita sea mi amiga. (No tengo ninguna amiga que se llame Pepita) En ese caso considero que debo mostrar interés. A todos nos gusta que nos pregunten por nuestra vida, pero no vale “¿qué tal?”. Hay que ser más explícitos.
El capitulo 2, aquí.
Jajaja
Yo también odio los q tal
Me gustaMe gusta
Propongo dejar de utilizarlo.
Pongamos de moda el «¿Qué hay?»
Me gustaMe gusta
Pingback: Cosas que no me gustan de la vida. Capítulo 2 | Pensando en la oscuridad
¿Qué tal? Añade también un enlace al 3. 😛
Si procuras no empezar esa conversación tipo, cuando el otro te responda «Bien» a tu «Bien, ¿y tú?», puedes machacar el silencio con un «Estupendo, nos vemos.»
Y fin de la historia.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Y no podría largarme sin más? Ya sabes que soy mujer de pocas palabras.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si, pero solamente son dos y quedas mucho mejor
Me gustaLe gusta a 1 persona
Perdón, 3
Me gustaLe gusta a 1 persona
Venga, vale… todo sea por aparentar educación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
siempre contesto con un escueto bien .
Me gustaMe gusta
Aunque no sea el caso, ¿no?
Me gustaMe gusta
a veces me ha pasado y quedado fatal
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que hubieran demostrado que de verdad querían la verdad.
Me gustaMe gusta