El amor es como…

… el wifi. Está en el aire, pero muy pocos tienen la clave.
… el wifi. No se ve, pero hay quien quiere quitártelo.
… un pedo. Si tienes que forzarlo, seguramente sea una mierda
… los fantasmas. Todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto.
… una flor. Hay que regalarla todos los días para que no se marchite.
… el papel del baño. Se va agotando a cada cagada.
… el póquer. Hay que apostar todo, con el riesgo de quedarte sin nada.
… el póquer. O tienes buena pareja, o buena mano.
… el café. A veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras cortado.
… el fuego, que si no se comunica se apaga. (Giovanni Papini)
… el fuego. Suelen ver antes el humo los que están fuera, que las llamas los que están dentro. (Jacinto Benavente)
… el ciclo menstrual. Cuando llega te hace sufrir, pero cuando no llega te preocupa.
… una batalla. Duele pero nunca se deja de luchar.
… la lluvia. Dura un rato, pero después se va.
… el fútbol. Tienes que atacar si quieres ganar.
… una goma sujetada por dos extremos. Si uno de los dos lo suelta, el otro sale lastimado.
… el ajedrez. Hay que saber proteger a nuestra reina.
… un cristal. Una vez que se rompe no vuelve a ser igual.
… la tierra. Da sus frutos a quien la trabaja.
… la guerra. Difícil al empezar, incómodo al terminar e imposible de olvidar. (Henry-Louis Mencken)
… la guerra. Fácil empezar, pero muy difícil de parar.
… las grandes ideas. Cuando las necesitas nunca aparecen y cuando menos te lo esperas llegan a tu vida.
… un laberinto. Si entras será difícil salir.
… el número pi. Infinito, irracional y muy importante. (Lisa Hoffman)
… el mar. Se ve el principio, pero no el final.
… la energía. No se crea ni se destruye, solo se transforma.
… una abismo. Cuando crees que estás volando, te puedes caer.
… un cigarro. Dura poco, con el tiempo hace daño, y donde hubo fuego quedan cenizas.
… la lotería. Gana quien tiene suerte, no quien se lo merece.
… el saber. No basta con tenerlo, hay que demostrarlo.
… una canción. Si no es especial acabas olvidándola, pero si te gusta de verdad nunca te cansas.
… el agua. Si no hay nada que lo agite, se pudre. (Arturo Graf)
… el agua. Si la dejas fluir vive. Si la estancas, se seca.
… una pelea. Ganes o pierdas duele.
… los cometas que pasan cerca de nosotros cada cierto tiempo poniendo en peligro nuestras vidas.
… un bebé recién nacido. No se sabe si está vivo hasta que llora.
… el sol. Se oculta, pero no muere.
… la tos. Es imposible de ocultar.
… la mafia. Una vez dentro ya no puedes salir.
… las matemáticas. Difíciles, pero no imposibles.
… un ladrillo. Se puede construir una casa o hundir un cadáver. (Lady Gaga)
… Don Quijote. Cuando recobra el juicio es porque está a punto de morir.
… la gripe. Se pesca en la calle y se cura en la cama.
… el mar. Seduce, pero si no sabes a dónde vas, te ahogas.
… la cerveza. Si te descuidas, pierde fuerza.
… una montaña rusa. Subes, te emocionas, gritas, sientes mariposas, terminas vomitando y te subes de nuevo.
… un gps. Nunca saber a dónde te llevará.
… un reloj de arena. Mientras se llena el corazón, el cerebro se vacía.
… un rayo. No se sabe dónde cae hasta que ha caído. (Federico Moccia)
… el oxígeno. Sin él no podríamos vivir.
… el bluetooth. Si te alejas demasiado pierdes la conexión.
… una paloma. Viene, caga y se va.
… una vela. Si no la cuidas se apaga.
… la fuerza de la gravedad. Una fuerza de atracción.
… el papel. Si lo rompes puedes volver a pegarlo, pero nunca volverá a ser igual.
… un espejo rojo. Es mejor dejarlo así, que tratar de recomponerlo y salir lastimado.
… el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza. (Stefan Zweig)
… una rosa, tan hermosa que olvidamos los espinos.
… una rosa en el invierno. Solo las fuertes sobreviven.
… un viejo reloj. No se le puede dar marcha atrás, pero se le puede dar cuerda.
… el viento. No se ve, pero se siente.
… el viento. Puedes sentirlo, pero no puedes detenerlo.
… una luz tenue y cálida, que amenaza apagarse en cualquier momento de tu vida, sin que tú puedas evitarlo.
… un lienzo. El resultado depende de ti.
… la magia. Una vez se acaba, se pierde el encanto.
… un virus. Le puede pasar a cualquiera en cualquier momento. (Maya Angelou)
… el ave fénix. Cuando crees que ha muerto, acaba resurgiendo de sus cenizas.
… la pesca. Se pesca al pez más gordo si tienes la caña y la mejor carnada.
… un pájaro en las manos. Si aprietas lo ahogas y si abres en exceso se va.
… los tatuajes. No se pueden borrar, pero sí tapar con uno más grande.
… los copos de nieve. Cada uno es diferente.
… la luna. Si no crece, mengua.
… el sarampión. Cuanto mayor te haces, peor el ataque. (Rainer Maria Rilke)
… la letra de los médicos. Nadie la entiende.
… el universo. No tiene fin.

Y para ti ¿cómo es el amor?