Si pudiera viajar al pasado…

• Limpiando las pelusas de debajo de la cama, descubro un agujero de gusano.
• Busqué en internet cómo construir una máquina del tiempo.
• Me he comprado un DeLorean.
• Soy un mutante o cualquier variante, con dicho poder de transportarme.
• El reloj de bolsillo que encontré en la calle es mágico.
• Conozco a un mago, pero de esos de pelo largo, blanco y anciano, con bastón, caldero y hechizos.
• Una nueva aplicación del móvil.
• El gobierno me detuvo por mis crímenes atroces y me usan como cobaya en un extraño experimento.
• En realidad, todo lo vivido hasta ahora solo ha sido un sueño. Nunca me moví del pasado.

De cualquier modo me encuentro en los años 2000. ¿Por qué ahí? Ni idea. No puedo controlar a dónde llego.
Ahora bien pensaría en hacer lo típico. Buscar a mi “yo adolescente” para decirle que compre el boleto ganador, que apueste en lo que sea o…

¿Cómo sería de haber sido rica?

• Mis padres me asesinan para hacerse con el dinero. No, no es muy probable. Mis papás me quieren…
• Lo más seguro es que me diera a la “mala vida”.

Tendría pasta, pero ¿alguien que asegure mi felicidad? Me volvería inaguantable, ¡más! No podría estar segura de si la gente me quiere en realidad. Y yo desaparecería, lo que me ha traído hasta ser quien soy, incluidas cagadas y dificultades.
No me arrepiento de nada. En el 2015 soy feliz, y al fin al cabo es lo que importa. Andaría con cuidado, por eso del efecto mariposa, cotillearía y regresaría.

También decir abiertamente a la Henar del futuro, que puede que sea un Terminator, que si quiere volver a hacerme rica y darme dos sopapos por equivocarme, aquí la espero, en el presente.