El retorno

playa

Llevo como cinco minutos pensado en bucle en cómo sería la forma de saludar… Un «saludos» es demasiado formal y creo que ha quedado claro que ese estilo no va conmigo. Un «hola» me parece triste y pobre. ¿»Buenas»? Puede expresar algo más de alegría, pero sigue resultándome insuficiente. «Henarus avere iubet» tiene su cierto encanto después de haber pasado un tiempo con La Muerte. No he aprendido inglés, pero ahora casi entiendo el latín, bueno, los insultos que me ha enseñado: pecus, sus, nequissime, imbecillis, hirce, bufo, mentula, spado, cacate… Y mi frase favorita: «Non calor sed umor est qui nobis incommodat» que viene siendo: «No es el calor, es la humedad», y que no me harté de repetir a las señoras angustiadas que movían espasmóticamente su abanico y a todos los quejicas que resoplaban al ver como el termómetro marcaba más de 40º. Sí, me miraban raro, pero al lado de La Muerte todo el mundo se crece. Al principio no me hizo ninguna gracia que se hubiera autoinvitado al viaje, a mi periplo de descanso y de buscar una solución a su presencia recurrente en mis textos, pero luego… me dejé arrastrar por su poder. Si alguien se ponía tonto era bastante útil amenazarlo con una lenta muerte por insolación, con sus huesos espachurrados por hacer balconing accidentalmente o queriendo, o con las probabilidades que había de que se hubieran comido una ensaladilla rusa en mal estado. Cuando veían a la ya menos pálida dama que me acompañaba, me daban todo lo que necesitaba, ya sabéis, un buen sitio en una playa abarrotada, una sombrilla, unos cubos y unas palas para hacer castillos, y un par de esclavos que nos abanicaran y nos trajeran bebidas del chiringuito.
Um. Qué extraño. De repente me ha dado un escalofrío. Y es raro porque ya no tengo a nadie que me abanique. Solo puede significar que alguien al leer esto me está odiando por haber tenido unas buenas vacaciones. Puedo jurar que os he echado muchísimo de menos, que he pensado en vosotros mientras me echaban crema solar y sorbía de la pajita del cóctel estrambótico que me sujetaban, que se puede decir que era siempre, y si eso no os vale, diré que no han tenido un final feliz, no porque se hayan acabado, hayan muerto, y tenga que volver a la rutina, a ser producente, a escribir de nuevo cosas que tengan sentido, que por ejemplo hoy creo que no lo he conseguido. Lo triste de la historia es que mi amada (la muy crudelis), al verme conquistada, perdió el interés en mí. Me dijo que lo nuestro había sido un rollito de verano. ¿Que qué? Pero si ni nos habíamos acostado. Quizá porque era asexual, pero no es lo que importa. La verdad es que me lo tomé un poco mal… Jo***, yo creía que éramos buenas amigas. Quise montar un espectáculo en el lujoso restaurante al que me había llevado para darme la noticia, pero me acordé de quién tenía delante y de lo que era capaz de hacer, por lo que agaché la cabeza y dejé que se quedara con su nueva amiga en la playa. Ahora estoy pasando por esa etapa confusa en la que no sé si quiero volver a verla para pasar la eternidad despojando almas o si seguir con mis antiguos y olvidados planes para descubrir cómo destruirla. Lo siento por vosotros porque os utilizaré para superarlo. Es así.

48 comentarios en “El retorno

  1. Bienvenida de nuevo, Henar! No sufras, sí que has conseguido escribir algo que tenga sentido. Hasta hablas de la muerte, como siempre. Vuelves a ser tú. Te hemos echado de menos! Seguro que más que tú a nosotros, porque aquí hemos estado levantando el país y aguantando el calor como campeones, sin bebidas, ni playa, ni castillos de arena. Pero ya nos tocará y tú seguirás aquí dándolo todo… (risa malvada).
    Besitos!!

    Le gusta a 2 personas

  2. Totalmente de acuerdo.
    Un texto muy intimo. Tal vez uno de mis preferidos.
    Si… Se te ha echado de menos aunque yo si me he bebido todo lo que me han puesto delante. Incluso he bebido caliente. Pero de eso mejor no dar detalles.
    Gracias Henar por estar otra vez aquí.
    Muchos besos.

    Le gusta a 1 persona

  3. Bienvenida de nuevo, y espero que con fuerzas e ideas renovadas por que en estos días no he encontrado un hombro en condiciones donde aposentar mis malas artes. Como bien dice Oscar seguro que te hemos echado más de menos nosotros a ti, que tú a nosotros, que seguro que ni te has acordado, y lo entendemos, nosotros hubiéramos echo lo mismo o no? Quien sabe. Un abrazo y bienvenida de nuevo al hogar, dulce infierno. 👿

    Le gusta a 1 persona

  4. Para eso estamos estamos los amigos online, Henar, para ayudarnos a superar los horrores offline como estar estar sin nadie que te abanique en una playa paradisíaca.
    Escríbenos sin explicar nada, nos basta saber que aún nos recuerdas.
    PD: Recomiendo matar a esa perra que no te merece.

    Le gusta a 1 persona

    • Tampoco debemos ser esclavos de los más cercanos online. Si necesitan nuestra sonrisa para seguir adelante con su vida offline es que son enfermos mentales. Yo me aguanto hasta 2 semanas sin tener noticias tuyas.
      PD: Tienes amigos online con buenos recursos debido a nuestros diversos oficios y profesiones.

      Me gusta

    • Puedo garantizar que quienes van a mi blog son enfermos mentales. Deberías ver donde me dejan likes los más prestigiosos.
      Me perdí en los comentarios enlazados, ¿Qué quieres que te hagan gratis?

      Me gusta

    • Ah, matar gratis. Sí, eso consigo. Tengo un socio que anda mucho en la calle, es quien trata con los clientes. Mucha electricidad por acá. Se de qué temas hablarle para hacerlo explotar cuando lo necesitemos.

      Me gusta

  5. Todo principio tiene su fin. ……
    Creo que has dado tantas vueltas de alegría, disfrute, relax, tantas olas con movimiento circular sobre si mismas….TU cabeza y pensamiento aun siguen girando y girando.
    Mucha envidia!!!!!! Hay que reconocerlo.
    Bienvenida, al mundo real.

    Le gusta a 1 persona

Piensa conmigo