76 comentarios en “Quiero chillar”

  2. Chilla, grita, brama, vocifera, aúlla, ruge, clama, enronquécete, pero no calles,
    no al menos hasta que tu garganta estalle, o hasta que la última partícula de ti
    rompa y traspase lo que tus entrañas deban declarar y decir, hasta quebrar
    la inundación de lo que hoy anega límites, la frontera de las palabras que te permites,
    lo que de ti por dicho ya es de todos, como no es de nadie, orillas inabarcables que en tu lenguaje se enmascaran sin disfraz en este baile que a cada uno dirá una cosa, un mensaje,
    no más cierto ni equivocado que otro, porque los versos, casen o no casen, son por
    naturaleza libres, como lo es tu voz Hen, como lo son tus pensamientos y tus emociones,
    como lo es, mientras sueñas que escribes, tu corazón cuando no mide.
    Quieres chillar y lo haces… Y el susurro, en qué parte de ti lo incluyes? Ah, sí, se ha tornado en voz clara y desmedida. Pues lo celebro, porque llega, porque hiere sin herida, porque
    sangra sin el escarlata plasma que todo lo tiñe de una pasión que se declara, aunque recuerde siempre que al fondo de esa caja, con permiso de Pandora, impoluta queda la esperanza.
    Cuando rompes esos diques que te contienen agarrada a lo que crees que debe ser…
    El universo estalla, y tú con él!
    Gracias siempre, Hen.

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    • Afilado, claro, como ella, es lo que tienen las reinas de picas en su magnético negro brillante. Es ella en sus palabras, como casi siempre y eso es bastante.
      Gracias por el elogio querido Antonio, a ella y a mí.
      Un abrazo querido amigo, sentido, sincero y sin filo.

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    • Huir es una quimera Hen, simplemente no es posible y más que cobarde es necio pretenderlo, pues en último término a salvo siempre estamos, pues si bien imposible es desligarnos de nuestra sombra, de igual modo imposible es que esta nos alcance… Bien mirado, estamos instalados en un confortable término medio que si lo comprendemos nos permite reposar, observar, discernir, y quizá también, si el cielo se conjura para ello, amar.
      He ardido tanto Hen que ya soy vapor, rocío si me condenso, de carne y a la vez etéreo, entre dos mundos, entre la luna y el sol, rodeado de templanza amiga mía, y desde este lugar puedo apreciarte realmente más allá de tu disfraz. Eres bella en tu mascarada, pero eres mucho más hermosa en realidad.
      «Saber mirar es saber amar».

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  6. A veces, no hay nada como un buen grito.
    Sales al campo, y en medio de la nada, ese grito desgarrador, como lobo que ahuya, hasta que tus emociones digan «basta».
    Tu cuerpo y mente oxigenadas .
    Es una buena terapia.

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  7. Entiendo, 11 meses, con sus semanas, días, minutos y segundos. ….es una eternidad. Sobretodo si es el primer dia del último mes del año! !! Aun, quedan 31 dias más, días intensos.
    Sal, grita, grita hasta que te duela el alma. Hasta purificar tu aura.
    Coje nuevas energias para pasar estos «ficticios dias de paz y amor».
    Lo necesitarás 😉

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  10. Esta una de esas ocasiones en que el texto no me deja descubrir si estaba leyendo prosa o poesía. Y la angustia que esto me genera es divertida. Como dijo don Nicanor Parra: «Es difícil elegir entre prosa y verso. Yo me inclino por una prosa poética, vale decir por una poesía prosáica o antipoesía».

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