Las últimas dos gotas de vino resbalan por mi cuello, que no por mi garganta, como el resto de sus hermanas. Les concedo la libertad. Les permito que me acompañen hasta la cama y que manchen las sábanas blancas, esperando así amortiguar la soledad.
Apago la luz y la habitación comienza a girar, o gira mi cabeza, o gira el mundo, mientras me quedo quieta y el resto disfruta del tiovivo. Tía muerta, susurro y me río, aunque debería llorar, pero no me quedan ganas, y la almohada todavía está mojada del ayer.
Como ayer, como de costumbre, no logro conciliar el sueño. Antes de que la rabia se apodere de mí, salgo del mundo de las sombras y busco consuelo, no en otra botella, ni en más drogas o medicamentos, si no en el libro de poemas que me aguarda en la mesilla, cogiendo polvo, porque no quería que me hablara de sentimientos bellos que desconozco. Por probar… Abro una página al azar.
Oscuras noches
La noche fría y negra me llama a voces,
que no puedo acallar
por mucho que lo intento.
Me escondo entre las mantas de mi cama.
Me oculto en un sueño inducido por la desesperación.
Pero ella siempre me encuentra,
me atrapa, me saca,
me cubre de oscuros pensamientos que intento descifrar
como un jeroglífico de imágenes y letras
que nunca llego a adivinar.
Lucho como un gladiador para liberarme
de esta cadena que me tiene sujeto al sofá,
lucho una vez, dos y más.
La noche me gana con sus mañas una vez y todas las demás.
Aquí me encuentro como cada día
esperando el claro amanecer,
que aleje la negra noche
y el negro raciocinio con ella.
Pues de esto sí sé. Igual me hace sentir bien. Saber que hay otra persona que sufre mi condena, no debería, pero me reconforta.
Sigo leyendo, viéndome, conociéndolo, devorando al poeta y sintiéndolo.
Me sorprendo despertando abrazada al libro, luego sin las ojeras puestas, sin la soga al cuello y con una sonrisa ante el espejo. ¿Qué me pasa?, pregunto a mi raro yo. No me responde y menos mal, porque significaría que sigo dentro de un sueño, que no una pesadilla, de las que suelo querer despertar, ya sea sudando o entre gritos, y no, no quiero.
Como veneno, sus composiciones parecen destruir mi organismo, me acompañan todo el día, hacen que las horas pasen aprisa para volver a su ribera, tirarme y dejarme llevar por la corriente, y leerlo, y releerlo, hasta casi memorizarlo, hasta casi verlo, más desear hacerlo para poder ayudarlo a salir del fango, devolverle el favor y quizás con alguna intención más con la que juego a rescate.
Busco al poeta en manicomios, en ataúdes, en callejones sin salida… No me rindo. No puede ser invisible. Semanas me cuesta descubrir que es de mi sucia ciudad, que ya no me parece que esté tan llena de ratas, que ahora me apetece salir a pasear.
Una noche lo encuentro a la puerta de un bar, fumando y mirando el cielo moreno, triste, y a pesar de que me apena, me alegro de tener la oportunidad de acercarme. También siento miedo o nervios, o… Un cigarro, sí, eso podría calmarme.
– Oscuras noches –digo con la voz medio quebrada, y él solo me mira, quiero creer que con curiosidad, a la vez que expulsa una nube–. ¿Puedo? –pregunto señalando el paquete que está al lado del cenicero, con su mechero encima.
– Puedes si quieres.
– Quiero.
Mi corazón quiere fugarse de mi pecho, cuando nuestras miradas se remachan con la llama, la nicotina y dos de mis dedos de por medio, se aguantan hasta que se difuminan con el humo, y se pierden en el saltar de los charcos al ser pisados por los coches.
– ¿Vas a entrar?
Con su pregunta me saca del trance de la mente en blanco, que me había clavado al frío suelo y al cálido silencio.
– Sí –contesto al darme cuenta de que si no fuera a hacerlo, ¿por qué me habría quedado a un escaso metro de su presencia? No quiero saber lo que se le puede haber pasado por la cabeza.
– Te espero.
¿Me espera? ¿Por qué? Y lo más importante, ¿para qué?
Procuro no mostrar mi impaciencia, saboreo las últimas caladas y su reojo. Ahogo el filtro y sigo su brazo que sujeta la puerta del antro. La escasa clientela se gira y nos escudriña, hasta que las tinieblas también nos envuelven. Solo quedo yo ante el primer taburete con el que me topo y el camarero de bayeta llena de incertidumbre.
Vino y se fue.
Vino en una copa seguramente mugrosa.
Vino resbalando de nuevo por mi cuello, al sobresaltarme al escuchar que lo apunte en su cuenta.
Llega una sonrisa a mi cara con los ojos ya acostumbrados, y una vez lo han reencontrado, viéndolo venir directo a mí.
– ¿Por qué sonríes?
– La sonrisa es un privilegio.
– No es lo que te he preguntado.
– Me hace gracia el mundo al revés.
Ladea su cabeza, sin duda, en un mirar con curiosidad, o viendo que las gotas de vino llegan a mi escote. No lo puedo asegurar. Dos horas después quizás sí y quizás fueran las dos opciones las que lo han acorralado hasta mi cama. Las noches vuelven a ser insomnes, pero de oscuras tienen nada. La luz nos hace suyos en un juego lascivo de sudores, esperanza, poesía y rock. Nos reformamos con ayuda de los cinco sentidos, vivimos sin más, perdemos las horas refugiados o ausentes de lo malo, de lo ajeno a nuestros desnudos cuerpos, en nuestro particular paraíso, en un nuevo libro.
Siempre me gusta experimentar con Antonio Caro Escobar, poeta del blog Velehay. En este caso le pedí que me hiciera un poema con la temática que deseara, en torno al cual yo debería desarrollar un relato. Contenta estoy con el resultado de este préstamo de inspiración. A él espero no haberlo defraudado.
Reblogueó esto en Velehay.
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La verdad es que he de reconocer abiertamente que es un verdadero placer para mi formar parte de esta fantástica historia, aportar mi granito de arena a tan esplendida obras es todo un honor que me brindas.
No dejas de sorprender hasta donde eres capaz de llegar, un relato tierno, sensible en el que me veo retratado en algunos aspectos (solo en algunos) Quizás en los más melancólicos (que tontería la mía, si el poema lo he escrito yo algo tiene que haber) Felicidades y gracias por darme una vez más la oportunidad de trabajar contigo.
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Imagina una espada en tu hombro. No, tranquilo, que no te voy a cortar la cabeza.
– En el nombre de la oscuridad, te hago caballero de mi escritorio rectangular.
Con esta «tontá» te pago tu generosidad y valentía. También te doy las gracias, de nuevo y abiertamente. El placer ha sido mío al escribirlo.
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Ahora que tengo que velar toda la noche bajo la cuz invertida?
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¿Eso no lo hacías ya? No tienes que hacer nada, solo seguir a mi lado, sin hacer preguntas, cuando se me vuelva a ocurrir alguna locura.
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Jajajaja. Soy tu fiel vasallo. 😛 😛 Lo malo que locuras se te ocurren muchas y muy deprisa. 😉 😉 No me vas a dar ni un respiro. :):)
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¿Necesita el vasallo unas vacaciones? Que sepas que no irán pagadas y que tienes que avisarme con antelación, pero puedes cogerlas, claro.
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Pues prepárate Antonio. Otra cosa no sé, pero locuras, a diestro y siniestro 😉
Entiéndase , que no hay mejor cuerdo que un loco. 🙂
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Más a siniestro que a diestro, sí, pero que nunca falten.
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Fantásticos, no tengo más palabrad
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No me lo creo. Lo de fantásticos sí, que Antonio es el elástico, pero ¿tú sin palabras? Ja.
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No lo dirás porque hablo mucho verdad? ????????.
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¿Eh? ¿Has visto que buen día hace hoy?
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Disimula, disimula, pero por ahí también podria contestar. Digo por el tema, has visto que buen dia hsce hoy? .
Vamos que daría, hasta para hacer una entrada, la puñetera frase.
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¿Y por qué no lo haces? Sigo tratando de distraerte.
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¿No te me habrás enfurruñado? Que ya sabes que siempre estoy de coña.
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Mucho. Muchísimo. Ya no te perdono
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Jopetas. Te doy la mitad de mi bocadillo si vuelves a ajuntarme.
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Me lo pensaré, todo depende de lo que sea el bocata.
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Jamón con tomate. Umm… Y está tan rico, que ya no sé si quiero tu perdón o terminármelo sola.
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Ya me extrañaba a mi. Que compartiras bocata.
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¿Por qué, si soy un alma caritativa?(Indignación)
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¡Me ha encantado! Absorbida quedé en la trama de profundas emociones, dudas existenciales y anhelos. Ese trabajo combinado a resultado sumamente creativo ¡Atrapa! El poema, posee, con su nostalgia, la precisa sutileza para mover los sentimientos. Saludos, Scarlet
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Muchas gracias, Scarlet. La verdad es que trabajar con Antonio no decepciona, bueno, al menos por el momento. Es fácil dejarse llevar por sus palabras.
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¡Estoy de acuerdo! Saludos y… gracias a ti
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Qué gusto que me den la razón.
Saludos.
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🙂 … Si la tienes
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Siempre la tengo. 😛
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No sé si a el le habrás defraudado, segura estoy que no, pero a mi me habéis encandilado.
Precioso dueto, mi enhorabuena a los dos.
Quizá por ser una entrada, obviamente tan distinta s otras, no puedo por menos que decir: ole, ole y olé.
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Sabía que te gustaría. Y lo mejor de todo, por una vez concuerdan nuestras opiniones. Gracias (se las doy a Lucifer por hacer esto posible).
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Que bruja, sabias que me gustaría… y realmente crees conocerme? .
Vale, venga, pero no te acostumbres ,)
Pase por una vez, pero no sientes precedente. .. 🙂
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Claro que te conozco, y lo que no sé me lo dice el Tarot.
Precedente, sentado a mi lado, dice que habrá más ocasiones en las que nuestros caminos se crucen,
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Oh Dios. ….!!!!!!! Pero que he hecho yo para merecer esto. …..
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Has tenido mucha suerte. Cómo te gusta quejarte.
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Esta es mi niña. Saludos a tu abuela 😉
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Mi abuela dice que es que hoy no he tenido suficientes cumplidos, y que si no me los dais, me los daré yo.
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Puede ser por acabar de leerla, pero creo que es una de las entradas, que me ha tocado el almaaaaaaa
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Una entrada metemano. Espero que haya sido consentido y tu alma lo haya disfrutado.
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Prefiero metemano a mete guadaña. …
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Ni que te hubiera hincado nunca la punta. Uy, qué mal ha sonado, pero estaba hablando de la guadaña.
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Si, si, claro
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Me gusta que me des la razón como a los locos.
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Impresionante Henar!! El dueto que formáis es muy bueno
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Gracias, Tejas. Antonio canta bien, así hace que mis gallos pasen desapercibidos.
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¿Haciendo cositas a mis espaldas? eso no esta bien Henar no no no, no esta bien…
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Di que no, vigila, empieza por un poema, cita y vino
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A tuti plen. Y luego pasa lo que pasa.
(Se me ha ido el dedo , antes de acabar de escribir) 😉
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Pues Henar ya sabe que conmigo no se juega… 🙂
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Si, por la cuenta que la trae. Ponle claro los puntos sobre las ies.
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Se las pondré… en cuanto me deje 🙂
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Toma una «I», ponle el puntito y quédate a gusto. Si no es el caso, puedo recordarte, hombre senil, que se lo propuse a Antonio delante de ti.
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Pa chulo yo, le pongo dos puntitos Ï
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¿Te sientes mejor?
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¿Cómo te lo diría? Sí. El macho ibérico acaba de reafirmar su hombría una vez más 🙂
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Eso va a ser porque la «I» con dos puntos es un símbolo fálico.
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Las interpretaciones ya las dejo a tu libre albedrío…
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Ah, pero te pones celoso cuando estoy en libertad con otros.
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Celoso no, celosón 🙂
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Explícame la diferencia.
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Celoso pero tontorrón a la vez, ahora no me pidas que te explique la diferencia entre tonto y tontorrón
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Mi mamá dice que tonto es el que hace tonterías (yo) y tontorrón… no sé, pero es más cariñoso y parece pasajero.
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Claro, pasajero porque me pongo así solo cuando haces cosas para ponerme celosón.
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Anda, tontín (más cariñoso todavía), que sabes que no lo hago por eso. Si te pones, siempre es cosa tuya.
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😀
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Que se besen! Que se besen!!!
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Eso es lo que el quiere, pero no.
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Delante de él. Pobre ahora entiendo mejor su enfadado. Tendrás que mandarle más i, pero minúsculas. Dónde quieres que coloque el punto en una mayúscula? ????? .como no sea en punto final. ….
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A Chus le gusta dárselas de dolido, pero sabe que debe compartir mi talento para que siga habiendo puntos seguidos.
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Jaaaaa,
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¡Qué dupla! ¡Qué par! ¡Qué delirio tienes encima, mujer! Escuchame un tema Henarcita querida, no te alejes demasiado de tu zona oscura. Es de lo más subyugante. 😉
Vero ‘la perversita’
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Perversita, tu consejo me confunde. ¿Dices que me estoy alejando o que me quede donde estoy?, que, por supuesto, quiero seguir dominando el mundo.
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Que te quedes donde estás que allí estás bien si quieres dominar al mundo. ¡Ojo! También puedes probar con látigo y látex. 😉
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Así es como me quieres ver tú, ¿eh? Te he pillado. Un día me visto así para ti. Te dominaré, Vero, si es lo que quieres.
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Te he nominado para The Liebster Award ¡Enhorabuena! https://tintadedos.wordpress.com/2016/01/26/the-liebster-award-2016/
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Muchísimas gracias. Gran ilusión me hace. Me visto de gala, voy a la peluquería y me paso a recogerlo.
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Muy buena —y oscura— combinación. Enhorabuena a los dos.
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Creíamos que explotaría el mundo al coordinarnos, pero no. Gracias, Johan.
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Ah, que queríais explotar el mundo. Qué amables y majos.
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Sí, somos unos soles, que de momento solo llegamos a broncearos. Algún día…
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Sigan brillando, buenas gentes.
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Ponte crema.
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En el roscón, siempre.
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¿Tomas el sol desnudo o es que sigues anclado al día en el que te quité el papel que te envolvía?
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¿Qué tiene que ver mi desnudez en todo esto?
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El roscón…
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No sé. Haces que tenga extrañas asociaciones de ideas.
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Es mi mayor virtud.
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A cualquier cosa le llaman virtud hoy en día, pero sí, Johan, eres un virtuoso.
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Entonces soy virtuoso se una cosa que cualquiera llamará virtud.
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Creo que se te han trabado los dedos. ¿Al virtuoso le pongo nervioso?
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No me pasas ni una…
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Propósito que apuntar para el 2016: Pasarle una a Johan. Ya veré cuando lo cumplo.
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El 31 de diciembre, como si lo viera.
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Puede o quizás cuando menos te lo esperes. Eso sí, después de hacerlo, me regodearé delante de ti por haberlo conseguido.
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La que avisa no es traidora.
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Puedes llamarme lo que quieras, pero traidora no.
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Sobresaliente, enhorabuena a los dos. No sé si me gusta más el poema o el relato, saludos
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A Antonio dile que te gusta más el poema. A mí, el relato. Pero procura que no nos demos cuenta de tus juegos a dos bandas, que nos uniremos y juraremos venganza.
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Vale… Intentaré hacerte caso, pero no te prometo nada, porque suelo andar metido en líos…
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¿Quieres meterte en otro? Te propongo que seas el Adán, de Anita y mío, en una locura de relato. ¿Te hace?
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No sé si es una oferta o un reto, pero acepto. Espero estar a la altura de vuestros lectores, sería la primera vez que colaboro en un relato. Eso sí… Puedes dar por hecho de que será una locura.
Me honra que hayáis o hayas pensado en mi para ello, muchas gracias.
Que tengas buen día Henar, un abrazo.
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Ana no sé, pero yo sabiendo que es tu primera vez, lo haré con ternura. Segurísimo que estarás a la altura. De no confiar en ello no te lo habría propuesto. No tienes que darme las gracias. Ya te las daré yo.
Buen día para ti también. Abrazos.
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Voy a sobrevolar el nido de Ana (su blog) para hacerme una idea de lo que me espera… No me gusta que me pillen sin los deberes hechos.
Un abrazo Henar
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Me pregunto a qué idea has llegado.
Si respondes correctamente te sumo otro punto, además del que ya tienes por ser un estudiante aplicado.
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Después de haber leído sobre un lugar llamado Tirma (Oh la lá) no sé si equivocarme con la conclusión para recibir clases particulares (No le he dejado comentario, espero que no me guarde rencor, pero ya sabes como soy con los comentarios)…
Conclusión: Dos brujas… Una va de negro. Y a la otra es como de color rosa… Será divertido
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Chico listo. Menos por tus esperanzas. ¿Será que tú eres verde? Creo que Ana es incapaz de sentir rencor. O sí, no sé, que la jodía se está haciendo de rogar.
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No sé si seré verde… Lo que sé es que de azul no tengo mucho.
Habrá que insistirle un poco…
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Quizás el rojo también te describa, un rojo manzana.
No hay que insistirle. ¡Ya lo tengo! Solo te diré que estoy deseando continuarlo.
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Lo de la manzana me ha gustado, es casi profético.
Ya lo tienes?? Bien. Pues espero ansioso vuestros desvaríos literarios para poner mi parte del puzzle…
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No seas ansioso, manzana envenenada, tarde o temprano te llegará. Creo que temprano, que ya llevaré la mitad de mi parte, más o menos. En tus manos está la llave.
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Vale… Me volveré paciente, aunque me cueste. ¿Yo tengo la llave?
Le acabas de dar una antorcha a un pirómano…
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No me das miedo, ni tú, ni el fuego. Quema lo que quieras. Crea un nuevo y ennegrecido mundo. Me gustará lo mismo.
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Wow… Palabra de Valkiria. Que alguien vaya a por agua. Porque yo…
Vendré con gasolina.
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Mucha agua necesitarán si quieren parar esto. Lo mismo hasta un mar.
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O un océano.
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O los cinco.
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Tengo un barco.
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Leva anclas, pues.
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Tengo que reconocer que me cuesta seguirte pero el momento del encuentro ha sido lo más, me lo he imaginado con la estética de la película Sin City, con un narrador de fondo y todo muy visual, las miradas, el diálogo no verbal, muy chulo. Desde luego el ambiente lo has recreado perfectamente. Y el poema encaja a la perfección. No tengo un pero esta vez.😀
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A veces hasta a mi sombra le cuesta seguirme, así que por eso no te preocupes.
Me gusta tu forma de imaginarlo, pero más que no hayas encontrado pegas. ¿Qué te pasa, Sensi? ¿Tanto movimiento de cabeza te ha pasado factura?
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Puede ser, puede que se me haya desplazado alguna neurona de su sitio.😀
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Vas a tener que repetirlo.
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Delicioso dúo, pero has puesto celosón a cari….
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¿Le ponemos más celoso? Dime, Anita, que te apuntas a hacer un trío.
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Ufff no me toques las palmas que me conozco….A Antonio aún le debo algo. No sé si me quedará tiempo…..jooo cabrona! Me tientas y ahora me apetece!! Bruja
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Eva, quiero decir: Ana, come el melocotón, que está muy rico y no es pecado. Tú piénsatelo. Podemos buscar a otro a Adán. Tú verás.
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Me encantan los melocotones…..qué me propones??
Habrá pecado?? Original??
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Así, a bote pronto, se me ocurre algo así como dos mujeres con un mismo destino.
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Dame un poquito mas….
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Qué insaciable. A ver, el relato habría de tener lo menos tres partes, que ya lo veremos sobre la marcha. La tuya, en la hablarías de ti y de cómo conociste al adonis, la mía (igual), y la del que se quiera unir a la fiesta.
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Bien. Me gusta!! A ver a quién engañamos para unirse a nuestra locura jajajajaj
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¿Qué te parece Chus? Es fácil de influenciar, pero seguro que al final nos mata. ¿Óscar? No me convence, que saldría demasiada tierna la historia. ¿Cándido? Me da un poco de respeto. No sé. Soy indecisa, así que lo dejo a tu elección.
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Chus sería perfecto pero no sé si nos aguantaría a las dos juntas….acuérdate de su lumbago. Óscar es estupendo aunque necesitamos un punto más irreverente. Cándido es capaz de jorobar el momento gon los calcetines puestos….
Tremenda indecisión…
Se buscan candidatos!!!!
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Has dicho irreverente y he pensado en Amalaidea. ¿Qué te parece?
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Tu eliges amor!! Eres la directora de la orquesta!!
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No te preocupes. Yo me ocupo del incauto. Si quieres ir empezándolo…
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Tomo nota. Cuento cómo le conocí verdad??
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Escribe lo que te dicten la mente. Anita, te quiero libre. Tú cuenta y ya veré cómo te sigo el ritmo.
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Vale!!
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Se me olvidó decirte que seguramente, además de publicarlo aquí, vaya para mi segunda recopilación de relatos, mencionándote, claro.
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Uyyy coño!! Ahora ya me acojonaste!!
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Esta bocota me pierde. Cuando cuente tres no recordarás lo último que he dicho. 1, 2…
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Al final os tenéis que buscar a Valeria
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Pues no estaba mal.
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Pues que sepáis las dos que puedo ser más explícito y menos empalagoso. Pero me lee familia que aún tiene buena opinión de mí… 😛
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Pobres!! Qué engañados los tienes!!
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Ja ja ja. No, pero no muestro todas mis armas
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Menos mal!! A ver si nos vamos a asustar jeje
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Ja ja ja. Tú estás curada de espanto. Besitos
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No creas. Aún hay cosas que me dejan de piedra!! Besazos
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A ver si Henar consigue algo, yo estoy en blanco ahora mismo…
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Ana te sigue el rollo, porque es muy educada y tiene buena opinión de ti.
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Lo segundo no sé, lo primero sí es así, y eso os diferencia
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Eso es porque somos irrepetibles e inigualables.
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Enhorabuena, Henar; al parecer te has recuperado ya plenamente de las fiestas. Un abrazo, mi niña.
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¿Eso cree, Doctor? ¿Puedo volver a hacer esfuerzos? ¿Puedo volver a intentar aplastarte con un abrazo?
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Cuando quieras; también puedes hacer esfuerzos de mente, sin sacarla a la luz, y dejarnos aplastados con otro de tus relatos, imaginativo y contundente.
Comienza probando con este fuerte abrazo.
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¿Quién ha crujido de los dos? Siempre puedo sacar la apisonadora, pero es que a veces sois como piedras.
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Mis huesos van teniendo música. En cuanto a nosotros, redúcenos a polvo.
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¿Quieres poner a prueba tus huesos y ver si eres capaz de molerlos en otros? Baja a los comentarios de Anita y di si te apetece o no.
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Creo que no es el momento de aceptar un reto público sin haber tenido ninguna experiencia previa.
En estos momentos creo que no debo aceptar ese reto.
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No quepo en mí de la sorpresa. Gracias por esta primera vez. Creo que nadie me había dicho que no.
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Mi querida niña: 1° querer no es decir sí a todo. 2° Para un trío hace falta que los tres estén de acuerdo y creo que no era el caso. 3°Tenéis ya el tercero imagino que conformes los tres. Abrazos.
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Cuando quieras un Amalaidea feat Henar, me lo dices, que yo estaré siempre encantada y querré.
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Esa es una propuesta más acertada que a priori acepto encantado. Hablaremos. Besos
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Ya sabes dónde encontrarme. Ya te enseñé mi guarida. Abrazos.
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Aquel rinconcito encantador era tu guarida? Volveré gustosamente. Besos.
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No, ahí solo te llevé para impresionarte. ¿Recuerdas aquel lúgubre lugar? Ese sí.
¡Abrazos!
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Ese otro? Creí que era tu lugar íntimo, no se me antojó lúgubre. Vale, pues! Abrazos, mi niña!
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Es que estaba adornado con luces y mierdas de Navidad. No te asustes, pero está cambiado. Lo de las paredes… Sí, piensa que es pintura roja.
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Ah, es pintura? pensaba que era auténtico pero bueno, da el pego.
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Sí, sí, es pintura. Y ese olor a muerto, no es de ninguno, no, que va. Son… las cañerías, eso, sí.
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No está mal, mejor que el olor a pachulí. «Durante la guerra de Vietnam los soldados estadounidenses usaban el pachulí para enmascarar el olor de las tumbas de los soldados enemigos, muertos en combate.»
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Um… No, no vale la pena. El olor a muerto te recuerda que estás vivo, pero el de pachuli te da ganas de morirte.
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¡Jajaja! Ni el más sabio de oriente lo hubiese expresado mejor.
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A veces parezco sabia, y sienta bien.
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Lo eres aunque intentes disimularlo.
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¿Eh? ¿De qué estábamos hablando?
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De la inmortalidad del cangrejo.
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Ah, sí, en otra vida fui cangrejo, pero me comieron. De inmortal nada.
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Te arrepientes de ello y por eso no retrocedes ante nada?
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¿Si me arrepiento de que me comieran? Más se arrepintió él, con la indigestión que le di, pero sí, me dije: jamás mires atrás, si no quieres ver cómo te diseccionan.
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Así que en tu anterior vida eras también difícil de digerir.
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Ajá. Y lo sigo siendo.
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Por eso digo «también»; en esta está claro que así es.
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Estoy empanada. Ahora quieren comerme como si fuera pollo.
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Eso sería si no les disuayese el medio kilo de pimienta que te han echado.
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¿Quién me lo ha echado? Sabía que me habían echado sal (así de salerosa soy), pero pimienta…
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!Ah…! ???
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Fuiste tú. ¿Por qué?
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Para protegerte de los depredadores.
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Y de los que no lo son, pero está bien. A ver si así los resulto menos apetecible.
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A mí me gusta olerte, entra un cosquilleo en la nariz… ¡¡Aaaaaaatchíiiiissss!!
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No te tenía por un yonqui de la pimienta. Esnifar es malo, caca.
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Pero da un gustirrinín…!
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Anda, monta en el coche que nos vamos a cenar. No vamos a que el doctor te vea la cabeza, no, no.
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¡Bien! Vamos de paseo, chu, chu, chu….
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¿No era «pi, pi, pi…»?
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Cuando el coche era nuevo, sí; ahora ya suena… así.
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Está como congestionado, ¿no? ¿Has pensado en llevarle al médico? Sé de un mecánico…
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El de la bata blanca? Le tengo miedo.
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No, no, el del mono azl para que te ajuste los tornillos.
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Pero que no se pase, que luego me duele la cabeza.
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Le vigilaré y le pediré que me guarde una tuerca.
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Pero no me la metas en el bocata otra vez, que luego el dentista me riñe.
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¿Los robots no coméis tuercas? Perdona mi despiste. No volverá a pasar. Esta vez la colocaré en un colgante, para llevar tu locura cerca del corazón.
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¡Pom, pom, pompompom, pom, pom, pompom…!
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¿Es tu corazón o el mío? A ver si se están sincronizando.
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La tuerca… que hace de lazo de unión.
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Va a ser cosa de la llave que nos aprieta.
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O que los dos tenemos muchas que apretar.
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Ah, no, yo voy a la ITV una vez al mes.
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Eso hacía yo pero ahora me obligan a hacerlo cada quince días.
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¿Y no has pensado que quieren aprovecharse de ti o de tu buena compañía?
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No había pensado en eso, piensas que debería cobrarles más por cada revisión?
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Ajá. Eres una cobaya especial. Te lo mereces.
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Gracias, pediré aumento de tarifas y si no me lo aceptan me pondré en tus manos; seguro que tú lo harás tan bien o mejor.
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Sí, pero yo no te voy a pagar. Aun así diré que te merecerá la pena.
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No dudó de que así será.
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Pues ale, ya está decidido, súbete a la camilla.
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Encantado; no me hagas cosquillas y despiértame cuando termines.
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Por hoy estamos. Puedes levantarte. ¿Notas que te he hecho cosquillas?
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Noto un cosquilleo interno solamente.
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Vale. Entonces está todo correcto. Te observaremos unos días. Si tienes efectos secundarios, avísanos, que habría que hacer unos cambios en la fórmula.
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No lo creo necesario; es un agradable cosquilleo.
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Si llegas a creer que tienes piojos, puede que los tengas o no.
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El piojo lo veo afuera pero quizás haya estado dentro y por eso son los cosquilleos.
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Me has llamado piojo muy sutilmente, pero como va con cariño, me vengaré cuando menos lo esperes.
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Pero solo correteando, sin morder.
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Ya veremos.
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Feliz y productiva semana, mi niña!
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Igualmente, mi… Si tú me llamas niña, ¿cómo debo llamarte yo?
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No sé, tú elige; tito, abuelito, viejito…
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¡Tito! Me ha gusta tito, o Yayo. Decántate tú, que yo soy indecisa.
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Ya, yo…
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Borro la coma y a partir de ya, yo te llamaré ¡¡¡yayo!!!
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Ya yo lo acepto, mi niña
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¿Y qué tal, yayo?
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Suen muy bien, sobre todo con tu dulce voz, mi niña.
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Hacía mucho que no hacías referencia a ella. Es para recondármelo y quincharme, ¿verdad, yayo?
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No, mi niña, es para que la cuides y la mantengas ya que con esa voz tus palabras suenan como dulces besos.
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No voy a dejar de fumar. Que mis palabras sean como humo.
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Haciendo el indio con señales de humo?
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¿Cómo lo sabes? ¿Llega el gris de la casa de mi vecina hasta allá?
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Veo nubes en forma de besos que nacen por ahí.
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Qué bien te orientas…
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Sí pero son sólo humo con bellas formas.
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Cuanto más te leo más te admiro.
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Siete palabras que me ruborizan.
Yo ya te admiraba de antes.
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Reblogueó esto en hazmepoeta.
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se puede tomar como una novela a cuatro manos, me encanto la idea y el texto, saludos
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También como un relato a 39,5 dedos. Muchas gracias, Eli. Saludos que no falten.
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Buen experimento, Henar. Mis felicitaciones a ambos
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Gracias, Paloma. Seguiremos experimentando hasta que algún gas salido de una mala combinación de dos elementos nos deje tontos.
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