79 comentarios en “La sombra de la injusticia

  1. Te tengo dicho que no cenes fabada. No es por la indigestión, no. Son los gases tóxicos que emanan de tus intestinos. Tóxicos, mmm, o alucinógenos.
    Esta mañana has aplastado con dos dedos una magdalena. Pipo, el mastín, ha salido corriendo porque le has pisado el rabo y en vez de morderte, animalito, ha huido. Luego has estampado el nenuco de cuando eras pequeñita contra el armario de tu alcoba.
    Lo mejor ha sido al levantarte que tu padre ha oído un nosequé de mis novios: Se le ha caído el Marca de de debajo del brazo. Menos mal que está acostumbrado a tus fantasías.
    En fin, espero que hayas descansado en el insti. Tu profe ha llamado para decir que cada día roncas más fuerte.
    ¡Ay, hija! y a ver si cambias de novio, que ver a este todo vestidito de cuero, me da grima.

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    • ¿Sabes? Te odio. Ni soñar me dejas. ¡Me voy a ir de casa! No lo aguanto más. Pero antes… ¿me harías fabada para el viaje? Sí, porque me voy a ir muy lejos y me voy a llevar a Pipo porque es el único que me quiere. Lo entrenaré para que la próxima vez que te vea ataque sin pensarlo. Ay, no me tires la zapatilla. Solo es otra de mis fantasías, como tú dices.

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    • ¡Mira, niña, en esta casa se va a hacer lo que yo diga!
      En primer lugar, hoy hay para comer magro con setas. Noooo, las setas no son alucinógenas —el magro, eso sí, está algo pasadillo—.
      A Pipo me lo dejas en paz, que es mi único consuelo cuando tu padre tiene turno. O se va a ver a sus amiguitas del polígono.
      ¡Y fantasías aquí ninguna! ¿eh? ¡Fantasías, ninguna!
      Ahora, devuélveme la zapatilla, que es la de frotar la lámpara mágica. Voy a ir cogiendo hora para la peluquería de dragones, que Michu tiene las escamas como muy caídas. Mientras saco la alfombra voladora del garaje, tú vas terminando la tarea.

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    • Manda huevos. A Michu lo llevas a la peluquería y a mí me tiene que cortar el pelo con una navaja papá. Oye, guardas mi oreja, ¿no? Porque ya sé que el Ratoncito Pérez eres tú. La trampa para ratas que pusiste debajo de la almohada me lo confirmó.
      Espero que haya suerte y te atragantes con las setas. Ay, ¿no necesitabas la zapatilla? Pírate ya, que tengo que fregar todo lo que tú ensucias para cuando en encuerado venga a hacerme una visita.

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    • ¡Qué falta de respeto! ¡En mis tiempos iba yo a contestarle así a mi madre! ¡Encuerado dice, y lo he tenido que buscar en el diccionario! —sí, lo admito—
      De mi mano muerta tendrás que coger las zapatillas mágicas. Sí, ya sé que es darte una idea para cambiar las setas o ponerles retoños de bambú.
      Pero, anda, para que luego digas, como te has portado bien con Michu —échate, Michu, échate, y no me quemes la alfombra, bonito; tampoco te cagues todavía, espera que te saco al parque y así puedes jugar con los perritos… y comértelos después—, y no estás celosas de las cosas que hago con Pipo, prepararé hoy coliflor para que tengas sueños alucinantes. Eso sí, si te sale algún buen mozo, me lo dejas un rato. Y no se lo digas a tu padre.

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    • Sé que mataste a la abuela, así que no me vengas con estas. ¿Recuerdas el día que entraste en el baño después de mí? Bueno, pues cuando saliste estabas muy habladora y me contaste cómo la tiraste por las escaleras. Es una lástima que vivamos en un piso, porque no me digas que no sería bonito continuar con la tradición familiar.
      Papaaaaá, ven. ¿Sabes lo que acaba de decir? Se cree que puede ligarse a mis novios. Jajajajaja. ¿Verdad que es para troncharse? No te pases, tampoco la llames vieja decrépita, que solo yo puedo nombrarla así.

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    • La abuela Eustasia era amiga de la Eutanasia. Y de Newton, porque obedecía sus leyes —protestando, eso sí, que una cosa es ser obediente y otra sumiso—, obedecía sus leyes, digo, de forma tajante. Quizá desde este cuarto —piso después del tercero, pero también esta habitación que da a la calle— te apetezca seguir los pasos de tu abuela; los pasos al aire, quiero decir.
      Tú ya sabes que te amo y te aprecio; no podría hacerte lo que a la abuela. Al fin, me provees de machos jóvenes que esta vieja carca se encarga de engañar para pasar un buen rato. Por las buenas o por las malas. Es que los hombres se acojonan en cuanto les pones en claro dos o tres cosas: No se debe amenazar porque responden muy mal a las amenazas, se les debe informar.
      Y si no, mira a tu padre. Y eso que él piensa que se escapa cuando acude al polígono. En lo que no se ha fijado nunca es en que no puede volver a repetir con ninguna. Y no sabe de qué se lleva el bocadillo cada día al turno.
      Me tengo que quitar esa mala costumbre. A lo mejor sería interesante acostarme con alguna antes de despellejarla. Nunca lo he probado.

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    • Gracias por esta sublime lección. Has notado el sarcasmo en mi voz, espero. Lo diría en serio si me enseñaras cómo haces para matarlas y luego hacer ese rico fiambre. ¿Los huesos que le das a pipo también son de ellas? Bueno, que si te las vas a tirar, llámame después del acto, que no quiero acabar más traumatizada de lo que ya estoy, ¿va?

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  2. Uhhhhhmmmm. Tremendo soponcio, al leer la primera parte de tu entrada.
    Tremendo soponcio al leer la segunda parte.
    Realmente, a mi personalmente, me ha llegado la fuerza de todos y cada uno de los sentimientos narrados.
    Te felicito

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    • Es que 1200 palabras dan para mucho, o para un batiburrillo de ideas sobre una vida ficticia. Si he logrado que penséis conmigo, me doy por más que satisfecha. Muchas gracias.
      Feliz día para ti también en la esperanza.

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  3. Vaya mezcla que nos has presentado, es como intentar descifrar un cuadro abstracto.
    Al principio creí que era Jekill y Mr Hide, luego que era Batman contra el Joker, pero no sigo leyendo y aparece el profesor Bacaterio y pasamos luego por el capitán America para pasar a el hombre de las dos caras y acabar por el hombre invisible. es tal macedonia de personajes que no se por donde agarrarlo. 🙂

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  4. La injusticia que se cuela por todos lados…

    A él ni la corbata, ni el titulo pudo hacerle deslastrase de las injustas palabraa de su madre… y hasta ahora le persiguen y hacen miserable.
    Eso que trae le hace compartir a su alrededoe y a mabis llenas, la frustración y aun la inseguridad se saber que todo lo que consideraba injusto de chiquito es su práctica común ahora ee gtande, dinde ya ni tiene a quien culpar sino que es la injusticia propia. .. que ironía en él, que es uno de los que enarbola la bandera de la «justicia» al menos en apariencia.

    Como dice Esperanza por ahí, muchas cosas para pensar.

    «H» estas de vuelta!!!! Y eso es un lujo que quiero aprovechar al máximo.

    Me encanta ademas lo que dices de los super héroes. .. sobre todo porque tu eres de los verdaderos.

    Abrazooooottteeeeee!

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    • Habrás notado que en parte me inspiraste. Tanto hablamos de los héroes que me dije que un villano se merecía un relato. Para ser justa, debo darte las gracias por ponerme a escribir. Lo que haya salido ya es culpa de mi enfermiza creatividad.
      Ponerse en la piel de este personaje no resulta fácil. Quizás por eso he querido darle un motivo por el que ser así. Tal vez he utilizado demasiados datos y sentimientos. Pero ¿sabes? me ha gustado el resultado, y más cuando veo que tú sí me has pillado. Ese sí es un verdadero lujo.

      Superabrazo.

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    • Lujo el leerte mi «H» y aunque a veces no comento al instantes por la falta de electricidad o conexión, estoy bien pendiente de seguirte los pasos.
      Me parecen justos y a la medida los datos y sentimientos de este villano injusto… quizás todos nos sigamos identificados con el, más por el buscar excusas para nuestras propias miserias que por el hacer el mal en sí mismo.
      Súper abrazo recibido!!

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    • Nos seguimos mutuamente porque a veces yo también ando detrás de ti, colocando mis pies en tus pisadas, viendo a dónde me llevan tus pensamientos y grandes sentimientos. No es un lugar tenebroso a pesar de la falta de electricidad. Allí reinan los colores más vivos. Últimamente estoy más liada y visito tu casa menos de lo que me gustaría. Y no es una excusa.

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    • Me imagino que andas ocupadita querida «H» los super héroes siempre tienen muchas cosas que atender. Si colocas tus pies en mis pisadas, encontrarás algo especial por ahí para ti. Cuando yo veo las tuyas .. uff me da un grato placer de poder ir a tu guarida porque derinitigamente me gusta cuando compartes tus pensamientos, que aún resde desde la oscuridad dejan ver el maravilloso ser que hay en ti.

      Abrazo grande!

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