215 comentarios en “Dice, dice, dice…”

    • Inflo los mofletes, agito mis rizos, sacudo mis pies de niño para encajarme la prenda que parece dibujada por el «Braghettone», tenso mi arco y aguanto la respiración. Mi flecha, palo afilado, partirá para ser clavado en dos corazones. Si Zeus me dio este aspecto que no me permite el apareamiento por la eternidad, yo me vengaré en todos los humanos.
      Dirán que el amor es ciego. No, es la revancha eterna por mi pequeño pene y mis ricitos dorados.

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    • Fus, fus, vais… Vete lejos de aquí o te doy con el matamoscas. Entiendo tu rencor, pero a mí no te me acerques, que todavía tengo la marca de los ronchones que me provocaste la última vez. No sé en qué impregnas esas flechas, pero me da alergia.

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    • No te quejes: Tú me elegiste como amante. ¿Por ser nomuerto? De no demasiado mal aspecto, que el pacto satánico me tiene hecho un pincel.
      Tú desahogas tu sadismo conmigo, sabes que me puedes matar tantas veces como te venga en gana, y yo fomento tu imaginación. ¿Me quieres estrangular? ¿Apuñalar? Como prefieras. ¿Ahora con el matamoscas?, pues vale. Yo sólo te pido algo de sexo. Y si por ensartarte te aparece un prurito genital o una pequeña comezón… bueno, tú sabrás si te merece la pena. De momento aquí acudes todas las noches a yacer conmigo en mi frío mausoleo, sobre la lápida de mi señora. Que algún día despertará, y ya verás la que monta cuando nos pille.

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    • No me queda muy claro quién impulsa la inspiración del otro… De lo que sí estoy convencida es que nos lo pasamos bien ambos. Y no es que diga que el sexo es bueno, que lo es. No sé por qué me ponen tanto los cementerios… Y no entiendo por qué cuesta tanto encontrar a alguien que quiera montárselo entre huesos. Me tengo que conformar contigo, querido.

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  10. En lo que tardaste en rendirte fuiste la única, la más deseada, por la que perdía la vida y jadeaba…, hasta que se lo regalaste, revigorizando su deseo de seguir probando…
    Que buena eres!!!!

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  12. Algunos confunden el corazón con los calzoncillos y los calzoncillos siempre ganan, sera por que protegen calientes las neuronas? No se quizás se a eso o que se quita y se lava, no como el corazón que se rompe y cuenta mucho de volver a recuperar si se consigue hacerlo.

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  14. A mí tus palabras me fascinan… pero estoy en «shock emocional» con la foto que has aportado a tu sentir …………………… (muchos puntos suspensivos equivalen a mis risas) ………………………………….. (tu carita mirando esa flor… cadáveres humanos… palabras al viento…. bla bla bla…..). Perdona, estimada Henar, pero vuelvo a mirar la foto y en la Antártida me avisan que ya están durmiendo, que pare ya con mis carcajadas, que ya es casi medianoche por aquí. Préstamela que podría enviársela a unos cuantos que no aceptan los «noes» con tal de llegar a los «síes» entre jadeos y gemidos. Es cuando mi sangre naranja (esa q todavía no pruebas) se solidifica y pasa a ser negra. Si no escupo sangre pego media vuelta y pongo la misma cara que el cadáver de tu foto. Ya la cambiaré a mi perfil, vale la pena.
    Que tengas una preciosísima semana por allí (y aquí, yo… sola y muerta ´e frío, sigo esperando la botella… oh, pobre de mí!)

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    • ¿Verdad que salgo favorecida? La dieta funcionaba, hasta que volví a comer. Así solucioné mi problema de moscones. Ahora hay muchos menos a mi alrededor. No te lo recomiendo. Es mejor echarles insecticida en la cara, porque la grasa no te asegura que no vuelvan.

      Me encanta hacer reír, incluso cuando lo hago sin querer. Más me gusta compartir risas o puntos…………………………………………
      Feliz semana para ti también. Esperemos que nadie haya robado tu carta y se presenten a abrazarme en mi puerta. Solo quiero tus fríos brazos.

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    • Probare la fórmula…sales divina en la foto, con cara de sorpresa ante la rosa del amante que busca los «síes». No sé si lograré tener esa figura… pero lo intentaré.
      Mientras viaja mi carta, van más infinitos. Frios y lluviosos pero con el calor del infierno… ya sabes 😉

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    • No lo pruebes. Es un asco. Con lo rica que está la comida. A no ser que tú también busques un sí. Por yo te lo doy:
      Sí, quiero.
      Yo os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia. ¡Muack! Bienvenida al infierno.

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  17. Dice, dice, dice…

    Dice que al conocerte ya no volvió a ser igual
    Que al acercarse a tu vida se acabo su soledas

    Dice que tú le conviertes en alguien aún mejor
    Qué nadie le había amado con este tipo de amor.

    Dice que cuando te acercas se le eriza así la piel Y que tiemblas de alegría sólo cuando éstas con él.

    Y me gusta eso «H» de que en el fondo no seas diferente a él.

    Abrazo grande… lo digo!!

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    • ¡Madre! Qué bonito. Las personas oscuras necesitamos que nos dejen las cosas claras (esta frase quizás la use en un futuro). Si lo dijera como tú, sé que tropezaría y caería en sus brazos. De momento los uso para agarrarte y no soltarte en un largo abrazo.

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