74 comentarios en “Un buen momento para poner fin”
Tú siempre tan cortes con los amigos, vaya tela ¡Botines! que nombre es ese para un gato y no me vayas a decir que era negro y tenía las patitas blancas o viceversa. Por cierto dejo los sesos intactos? Es que revueltos con un huevo están de vicio. 🙂
Ya lo sabes, Antonio, siendo un buen amigo, lo agradable que soy.
El gato se llamaba así (descanse en paz) porque, por las noches, le gustaba vestirse de gata. Seguro que esta explicación sí que te cuadra y, si no, lo siento, aunque no mucho porque también te desilusionaré con los sesos: no, no quedó nada. Abrió el cráneo como si fuera una nuez.
No esta visto que este medio esta lleno de amigos muy cabroncetes. (Lease comentarios de Johan Cladheart) «Lo de corazón vestido» sera de malicia por que de otra cosa no creo. 😉
Bien, dices que Pablo odiaba a Botines. Yo creo que no: Lo amaba demasiado.
A mí, en su día, me pasó lo mismo con una vecina. Dijera lo que dijese el psiquiatra, aquello era más amor que esquizofrenia. Y yo no me escondí en una excusa vírica o mutante para expresarlo: Deseaba su corazón… y su hígado.
A pesar del pequeño desencuentro de hoy, Henar, cada día te aprecio más. Y ya has visto lo sincero y contundente de mi cariño.
No sé, hay que hacer una pequeña investigación. ¿Cómo tienes tu hígado? ¿Te gusta la cebolla? ¿«Visualizas» tu hígado encebollado? Yo incluso lo huelo, con guarnición de setas y frutas rojas, muy silvestre, muy de bosque otoñal.
La cocina es amor.
«Échale guindas al pavoooo, que yo le echaré a la pava… azúcar, caneeeela y clavo».
En fin, siempre hay a quien le gusta el picante y astringente odio.
«Qué gustito, qué placer, andar en la cocina. Qué divertido al pensar en lo que viene después…» Nunca entendí esta canción de Arguiñano. Lo divertido y placentero en verdad es lo anterior, no para el que será comido, pero sí para el que lo degustará.
Bueno, eso nos lleva de nuevo al tema, que te vas por las nubes: ¿Te ves con el hígado encebollado? Sé que la casquería sube mucho el colesterol, pero prometo estar a régimen por lo menos quince días: Sólo lechuga. Eso sí, si me harto de hígado.
¿Cirrosis por comer hígado ajeno? Jamás lo he oído. Sencillamente te salvas por el colesterol. El mío. El tuyo. O sea, el que sería mío después de haberme comido el tuyo. No sé si me explico.
Salvo, eso sí, que te prepares un hígado al ron sin haber cocido demasiado el ron.
Las cerdas son diferentes, no marcan cuando quieren llamar la atención, usan la llamada de voz desgañitada reclamando cuidados. No desparraman tripas, clavan su puerca boca en cuello ajeno, absorbiendo hasta la última gota.
Así son las cerdas, contoneantemente sexys, hasta darte el golpe certero del que ya no hay salida..
Híncame el diente, aunque nunca me dejes seca, o grita mi nombre, para que la saliva tampoco nos falte. Caminemos renqueantes con una horda detrás, o corramos para que nos alcancen.
¿Te vienes al cine a verla conmigo? No es una cita. Tendrás que llevar la pistola para coaccionarlos a que nos la pongan o, si no, montar nuestra propia película.
Me meto en conversación ajena, lo siento. En mi pueblo, a esto, se le llama ser bacín.
¿Sabéis quién es el autor de la melodía más conocida de toooodo el universo? Sí, sí, el tono Nokia: Fancisco Tárrega. El mismo que el de «Recuerdos de la Alhambra». Es parte de su «Gran Vals». Que lo sepáis. —Pedante que me pongo a veces, c.ñ.—
Esas llamadas eran planificadas para escaquearte de esas reuniones por compromiso, donde no te apetece en absoluto perder tu tiempo.
Quien no hs recurrido a ese recurso alguna vez? Seamos sinceros.
Lástima que mi teléfono no me permita colgarlo en la soga del ahorcado, pero algo inventaré para ello
Me has pillado. Entre mis excusas está esta, la de mi perro se ha comido a mi suegra, un ovni se ha estrellado contra mi coche mal aparcado y tengo que ir a hacer los papeles del seguro, el fantasma de mi sótano se ha caído por las escaleras, etcétera. Nunca fallan.
Tú siempre tan cortes con los amigos, vaya tela ¡Botines! que nombre es ese para un gato y no me vayas a decir que era negro y tenía las patitas blancas o viceversa. Por cierto dejo los sesos intactos? Es que revueltos con un huevo están de vicio. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya lo sabes, Antonio, siendo un buen amigo, lo agradable que soy.
El gato se llamaba así (descanse en paz) porque, por las noches, le gustaba vestirse de gata. Seguro que esta explicación sí que te cuadra y, si no, lo siento, aunque no mucho porque también te desilusionaré con los sesos: no, no quedó nada. Abrió el cráneo como si fuera una nuez.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No esta visto que este medio esta lleno de amigos muy cabroncetes. (Lease comentarios de Johan Cladheart) «Lo de corazón vestido» sera de malicia por que de otra cosa no creo. 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tendré que ir a verlo, aunque no dudo de que Johan también sea uno de los nuestros.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cabrona!!! Has hecho que me abrace a mis gatos y me los cama a besos!!!! Joder… ahora tengo la lengua llena de pelos.
😻💜
Me gustaLe gusta a 2 personas
¿Lo siento? La verdad es que no. Me hace gracia imaginarte escupiendo pelos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Anda, picarona!!!💜💜💜
Me gustaLe gusta a 1 persona
Anda, pillín…
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Pero pobre Botines!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sabía que simpatizarías con el gato…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bien, dices que Pablo odiaba a Botines. Yo creo que no: Lo amaba demasiado.
A mí, en su día, me pasó lo mismo con una vecina. Dijera lo que dijese el psiquiatra, aquello era más amor que esquizofrenia. Y yo no me escondí en una excusa vírica o mutante para expresarlo: Deseaba su corazón… y su hígado.
A pesar del pequeño desencuentro de hoy, Henar, cada día te aprecio más. Y ya has visto lo sincero y contundente de mi cariño.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eeeem… No es necesario que me tomes cariño. Con lo poco tierna que soy. Hay blogueros más agradables para el paladar, te lo aseguro.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No sé, hay que hacer una pequeña investigación. ¿Cómo tienes tu hígado? ¿Te gusta la cebolla? ¿«Visualizas» tu hígado encebollado? Yo incluso lo huelo, con guarnición de setas y frutas rojas, muy silvestre, muy de bosque otoñal.
La cocina es amor.
Me gustaLe gusta a 1 persona
El amor es el ingrediente especial que le echaba mi abuela a todas las comidas. Conmigo no te saldrá nada rico, ya que acumulo mucho odio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
«Échale guindas al pavoooo, que yo le echaré a la pava… azúcar, caneeeela y clavo».
En fin, siempre hay a quien le gusta el picante y astringente odio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
«Qué gustito, qué placer, andar en la cocina. Qué divertido al pensar en lo que viene después…» Nunca entendí esta canción de Arguiñano. Lo divertido y placentero en verdad es lo anterior, no para el que será comido, pero sí para el que lo degustará.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bueno, eso nos lleva de nuevo al tema, que te vas por las nubes: ¿Te ves con el hígado encebollado? Sé que la casquería sube mucho el colesterol, pero prometo estar a régimen por lo menos quince días: Sólo lechuga. Eso sí, si me harto de hígado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tú mismo con mi hígado. Si acabas con cirrosis, no digas que no te he avisado.
Me gustaMe gusta
¿Cirrosis por comer hígado ajeno? Jamás lo he oído. Sencillamente te salvas por el colesterol. El mío. El tuyo. O sea, el que sería mío después de haberme comido el tuyo. No sé si me explico.
Salvo, eso sí, que te prepares un hígado al ron sin haber cocido demasiado el ron.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Te invito a cenar un día a mi casa, pero primero tendrás que leerte la última entrada.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya te he contestado —original entrada… y salida, por cierto—. Y puestos a comer, que cada cual elija el menú.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vaaaaale… Iremos a un buffet libre.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Las cerdas son diferentes, no marcan cuando quieren llamar la atención, usan la llamada de voz desgañitada reclamando cuidados. No desparraman tripas, clavan su puerca boca en cuello ajeno, absorbiendo hasta la última gota.
Así son las cerdas, contoneantemente sexys, hasta darte el golpe certero del que ya no hay salida..
Me gustaLe gusta a 2 personas
Híncame el diente, aunque nunca me dejes seca, o grita mi nombre, para que la saliva tampoco nos falte. Caminemos renqueantes con una horda detrás, o corramos para que nos alcancen.
Me gustaLe gusta a 1 persona
De corridas, si no es contra la pared, nada quiero saber.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Quieres pintar la pared de blanco?
Me gustaLe gusta a 1 persona
no, de gotelé
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vas a necesitar muchos pintores.
Me gustaMe gusta
¿Piruriru, piruriru, pirurirurí? ¿qué mierda de melodía es esa?
Me gustaLe gusta a 3 personas
Es un vago intento de reproducir la melodía de Nokia. A Tara le va lo retro.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Pues hay una canción instrumental del año que reino Carolo de un grupo que se llamó Roxy Music que se llama Tara, fíjate si será retro.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dos tipos hablándome de música del año de la Tana. Por favor, que alguien me rescate.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Este es un país para viejos, muñeca…
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿En esa peli también sale Bardem?
Me gustaLe gusta a 1 persona
No, es de serie B. De las que te gustan a ti.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Te vienes al cine a verla conmigo? No es una cita. Tendrás que llevar la pistola para coaccionarlos a que nos la pongan o, si no, montar nuestra propia película.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Prefiero montarnos nuestra propia peli en la fila de los mancos
Me gustaLe gusta a 1 persona
No me apetece porno, y menos contigo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hablé yo de porno? mente calenturienta tienes coño que diría me amada chica guapa.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Era obvio, sobre todo si Margui te está contagiando.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo que te contagia más a ti que a mi. Pero no disimules, se que me deseas pero nuestro revolcón ahora es imposible.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Habrá que ir buscando una cura por si se acaba agravando, tanto lo de Margui, como mi inexistente deseo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por más que lo niegues a mi no puedes mentirme, he visto tu interior.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Le robaste a mi médico la última radiografía?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, por cierto que puedes estar tranquila…
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Sí? ¿No está creciendo un Chus, digo un tumor?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo decía por el médico, ya no te manoseará más…
Me gustaLe gusta a 1 persona
No sé si celebrarlo o no. Me caía bien. ¿Qué tal si para compensarme te cargas a la que me saca sangre?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Considéralo hecho.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo considero, pero ¿está hecho?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dame un poco de respiro niña, que soy un yayo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No te sobran respiros, no los desperdicies no haciendo cosas por mí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes razón, me los guardaré para la chica guapa.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No, no era eso lo que trataba de decir. Mierda.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahora es tarde, señora
ahora es tarde, señora
ahora nadie puede apartarla de mí ♫
Me gustaLe gusta a 1 persona
A mí no me llames señora, que te, que te.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es una canción de la Jurado 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo sé. Me la has cantado más de una vez.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como estoy senil ya no lo recuerdo. Te la canté al oído?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, y desde entonces no escucho igual.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Desagradecida… 💩
Me gustaLe gusta a 1 persona
No, si te lo agradezco. Viene bien cuando me dicen tonterías.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me meto en conversación ajena, lo siento. En mi pueblo, a esto, se le llama ser bacín.
¿Sabéis quién es el autor de la melodía más conocida de toooodo el universo? Sí, sí, el tono Nokia: Fancisco Tárrega. El mismo que el de «Recuerdos de la Alhambra». Es parte de su «Gran Vals». Que lo sepáis. —Pedante que me pongo a veces, c.ñ.—
Me gustaLe gusta a 2 personas
Espero que sus herederos cobren derechos de autor.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Extintos en 1984. Los derechos, no sus herederos 😛 .
Me gustaLe gusta a 2 personas
Pues poco cobraron (o nada).
Me gustaLe gusta a 2 personas
La historia es buena, pero llamarse Tara… Es como que la protagonista no es que tenga defectos, es que es un defecto en sí misma. Besitos
Me gustaLe gusta a 2 personas
Nadie es perfecto y ella lo asumió gracias a sus crueles padres.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Moraleja: no hay gato que por bien no venga.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Moraleja 2: le dieron gato por gato.
Me gustaLe gusta a 1 persona
A mi tampoco me gustan esas cenas, tuviste suerte 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que no digan que me quejo, pero hubiera preferido solo tener que llevar a Botines a que lo sacrificaran porque estuviera muy malito.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esas llamadas eran planificadas para escaquearte de esas reuniones por compromiso, donde no te apetece en absoluto perder tu tiempo.
Quien no hs recurrido a ese recurso alguna vez? Seamos sinceros.
Lástima que mi teléfono no me permita colgarlo en la soga del ahorcado, pero algo inventaré para ello
Me gustaMe gusta
Me has pillado. Entre mis excusas está esta, la de mi perro se ha comido a mi suegra, un ovni se ha estrellado contra mi coche mal aparcado y tengo que ir a hacer los papeles del seguro, el fantasma de mi sótano se ha caído por las escaleras, etcétera. Nunca fallan.
Me gustaLe gusta a 1 persona