Microrrelatos 6

EL PRECIO JUSTO

Por darme mucho menos valor del que tenía, te volviste a casa con las manos vacías.

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LOS CUENTOS DE HADAS NO EXISTEN

Cuando las ranas críen pelo, se convertirán en príncipes.

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EN LA SOLEDAD DE NUESTRA CAMA

Su respiración en la nuca me ponía los vellos de punta, de igual forma, pero distinta, a cuando estaba viva.

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NO QUERER PERDERME MÁS

 —Perdone. ¿Podría indicarme dónde…?  —Se giró, me miró y suspiré—. Déjelo.

Y me fui antes de que quisiera quedarme.

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PACIFISTA

Odia la guerra y, porque quiere que acabe, matará a todos.

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LITERATURA NOVEDOSA

El personaje es feliz.

Fin.

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PERO ¿QUÉ…?

Soñé que iba hasta tu casa, llamaba al timbre, me abrías y yo te besaba. Al despertar, estaba a tu lado, en tu cama. Me escabullí y me prometí que cada noche me ataría para que el sonambulismo no me volviera a jugar tan mala pasada.

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LA BELLEZA DE LO ETERNO

 —¿Sabes qué es lo que más rabia me da?  —le pregunto con hilo de voz a aquel con el que comparto refugio—. Que nadie podrá ver lo hermoso que va a quedar el mundo tras el fin de la humanidad.

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LOS AMANTES VENGATIVOS

El reloj marcaba las doce y ella se aparecía en la habitación 14 de aquel motel como siempre, como últimamente, pero diferente, porque esta vez sería la última.

 —Hoy se te vislumbra extrañamente feliz —mencionó él tras el fundir de sus esencias en un abrazo.

 —Lo estoy y, en cuanto te dé la noticia, tú también lo estarás.  Conseguí volver loco a mi marido. Se ha colgado de una viga del sótano. Ja. Pagó por lo que aquí nos hizo. Ya podemos descansar en paz.

Los huéspedes de la habitación 14 despertaron por el fugaz brillo que inundó la estancia.

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EL ROMANTICISMO DEL CORRECTOR

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