Desde luego la vida está repleta de estas situaciones, que al que le pasa, o nos pasa, se tiraría de los pelos, y saldría de su boca palabras con fuego, y con toda la razón del universo.
Quien no ha sufrido algúna vez, ésta ley en carne propia?
Creo que me sobrarían dedos de una mano, para contar las respuestas negativas
Por eso lo he cortado en ese punto. No era plan enseñar a Fermín destrozando el bar… Es broma.
Pienso igual que tú. Pocas respuestas serán negativas. A quien no le haya pasado que por diferentes circunstancias se ha quedado a las puertas de conseguir algo, seguramente es porque tiene muuuucha suerte.
Pobre fermín pero a veces se gana a veces se pierde. A próposito ¿Ya te he dicho que me encanta tu blog? con cada entrada quiero seguir leyendo más y más.
Veo que no soy el único al que has dejado tan embelesado con lo que escribes que está haciendo un recorrido hasta el principio de los tiempos… Lo único que a mí me ha llevado algo más de tiempo porque lo he hecho con 4 meses de retraso, y eso son unas 90 entradas más que se nota… 🙂 Pero sigo adicto y me siguen encantando tus escritos, los primeros, los del medio y los últimos.
Por dos motivos. Uno, porque como te he dicho alguna vez me encanta leerte. Dos, porque quiero terminar tu blog esta semana. Piensa que es como una especie de promesa. Ya te lo contaré. Pero hoy no. Maaaaaañana. 😛
Desde luego la vida está repleta de estas situaciones, que al que le pasa, o nos pasa, se tiraría de los pelos, y saldría de su boca palabras con fuego, y con toda la razón del universo.
Quien no ha sufrido algúna vez, ésta ley en carne propia?
Creo que me sobrarían dedos de una mano, para contar las respuestas negativas
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Por eso lo he cortado en ese punto. No era plan enseñar a Fermín destrozando el bar… Es broma.
Pienso igual que tú. Pocas respuestas serán negativas. A quien no le haya pasado que por diferentes circunstancias se ha quedado a las puertas de conseguir algo, seguramente es porque tiene muuuucha suerte.
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Pobre fermín pero a veces se gana a veces se pierde. A próposito ¿Ya te he dicho que me encanta tu blog? con cada entrada quiero seguir leyendo más y más.
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No sigas retrocediendo o al final verás que he mejorado mucho con el tiempo.
Lo mismo me está pasando con tu blog. Me encanta.
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Pues nada, lo he leído todo y quedé enganchado, espero también pronto poder leer tus novelas y seguiré esperando más entradas.
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Menuda jartá (empacho). ¿Te lo has leído todo y no me has cogida tirria? Qué cosa más rara… 😉
Un beso enorme y gracias.
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Haha es imposible cogerte tirria, ahora estoy más enganchado que junkie al caballo, seguiré esperando más.
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Me alegro de haberte creado esta adicción sana. ¿O no es tan sana? 😉
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Totalmente sana.
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🙂
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Veo que no soy el único al que has dejado tan embelesado con lo que escribes que está haciendo un recorrido hasta el principio de los tiempos… Lo único que a mí me ha llevado algo más de tiempo porque lo he hecho con 4 meses de retraso, y eso son unas 90 entradas más que se nota… 🙂 Pero sigo adicto y me siguen encantando tus escritos, los primeros, los del medio y los últimos.
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Sí, lo tuyo tiene más mérito. Lo que me extraña es que todavía no te hayas rendido y hayas dicho «hasta aquí».
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Por dos motivos. Uno, porque como te he dicho alguna vez me encanta leerte. Dos, porque quiero terminar tu blog esta semana. Piensa que es como una especie de promesa. Ya te lo contaré. Pero hoy no. Maaaaaañana. 😛
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¿Promesa? A mí no me la has hecho. Puedes incumplirla.
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¿Ahora que me queda poco? ¡Qué pereza! Además, hay otra razón de peso antes (la número uno).
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