Mi momento «bailaré sobre tu tumba»

Un siniestro total.
Soy una persona pacifista, con una paciencia desmesurada, por lo que es más fácil que me dañen a que me hagan enfadar de verdad.
En algún momento puede que os pareciera una tipa dura, que no tiene miedo a sacar su armas de matar. Lo cierto es que nunca me he metido en una pelea, a no ser que fuera para separar. No es que me dé miedo recibir un golpe. Ya me doy bastantes por mi torpeza. Es que no he querido desquitarme con alguien, excepto en un par de ocasiones.
Esos instantes en los que no encuentro paz, en los que llego al límite y me transformo en Hulk, sin hacerme verde y sin rasgar la ropa, claro.

Pierdo el control de mi cuerpo, rujo y suelto improperios, acompañados por todo lo que me he callado o lo que no me atrevía a decir. Supongo que en ese estado de enajenación doy bastante miedo porque la gente no replica, o es que no les dejo… No sé.
Cuando el subidón de adrenalina me abandona, todo se vuelve borroso, y puede que hasta vergonzoso. ¿De verdad he dicho lo que he dicho? ¿De verdad estaba dispuesta a arrancarle sus entrañas? Con lo poco que me gusta mancharme las manos… En fin, una tila y a olvidar.